sábado, 27 de febrero de 2010

SOLITARIO


Mientras eperaba la llegada del amor, él apareció en mi vida, no sé cómo ni de donde apareció. Mis impulsos fueron muy grandes hacía él, no pude contenerme y así fué.

Una tarde de verano, ya casi anocheciendo en el banco de un parque, estaba sentado con mi perro y un chico me pidió un cigarro. Al día siguiente volví a verle, pero esta vez se acerco y me ofreció un cigarro y se lo acepté. Así fue como fuimos entablando amistad.
Un dia quedamos para salir por la noche, quedamos en su casa y ya allí mientras se duchaba, yo esperaba. Entré en su habitacion para alcanzarle una toalla que me pidió. Mis ojos se desviaron al cajón de la mesilla que estaba abierto y me fije en una revistas que tenía. No me lo podia haber imaginado, era una revista gay. No daba crédito a lo que mis ojos veían. Ante la demora, apareción en la habitación y me encontró urgando en su intimidad.

- ¿Que haces?
- Nada, lo siento, perdona no se como a pasado.
- No pasa nada, no se lo digas a nadie
- No tranquilo, yo tambien entiendo
Mientras le miraba, mojado, esperando que le diera la toalla, yo solo me fijaba en su desnudo. Era perfecto. Me pidió la toalla, y yo no podía dejar de mirar, se acercó a mi y sin dudarlo le di un beso. Nos avalanzamos a la cama si pensarlo y empecé lamiendo todo su pecho mojado mientras con mi ropa le iba secando el cuerpo. Me fué quitando la ropa poco a poco, deseoso de placer, él solo me decia, - no pares lo estaba deseando desde que te vi -. Sin pudor alguno bajé hasta su entrepierna y con aquel olor que desprendia tan apetitoso no pude evitarlo más y me la introduje en la boca sin dudarlo. Como gemía de placer...lentamente hasta correrse. Le fui lamiendo todo el culo hasta penetrarle hasta correrme dentro. Diciéndome como lo había notado, luego, él se encargo de darme placer hasta saciarnos mutuamente.
No me lo podía creer...así fue como en mi vida volvió a entrar otra vez el amor....

lunes, 15 de febrero de 2010

Carta al amigo.


No puedo darte soluciones a todos tus problemas de la vida, ni tengo respuestas para tus dudas o temores, pero puedo escucharte y buscarla junto a tí.

No puedo cambiar tu pasado ni tu futuro. Pero cuando me necesites, estaré allí.

No puedo evitar que tropieces.Solamente puedo ofrecerte mi mano para que te sujetes y no caigas.Tus alegrías, tus triunfos y tus éxitos no son míos.Pero disfruto sinceramente cuando te veo feliz.

No juzgo las decisiones que tomas en la vida.Me limito a apoyarte a estimularte y ayudarte si me lo pides.

No puedo impedir que te alejes de mí. Pero si puedo desearte lo mejor y esperar que vuelvas.No puedo trazarte límites dentro de los cuales debas actuar, pero sí te ofrezco el espacio necesario para crecer.

No puedo evitar tus sufrimientos cuando algunas pena te parte el corazón, pero puedo llorar contigo y recoger los pedazos para armarlos de nuevo.
No puedo decirte quíen eres ni quién deberias ser.Solamente puedo quererte como eres y ser tu amigo.

En estos dias ore por tí...

En estos día me puse a recordar a mis amistades más preciosas.Soy una persona feliz: tengo más amigos de lo que me imaginaba. Eso es lo ellos me dicen, me lo demuestran.

Es lo que siento por todos ellos.

Veo el brillo en sus ojos,la sonrisa espontánea y la alegría que sienten al verme.

Y yo también siento paz y alegría cuando los veo y cuando hablamos, sea en la alegría o sea en la serenidad, en estos días pensé en mi amigos y amigas Y entre ellos, apareciste tú.

No estabas arriba, ni abajo ni en medi
No encabezabas ni concluías la lista.
No eras el número uno ni el final.

Lo que sé es que te destacabas por alguna cualidad que transmitías y con la cual desde hace tiempo se ennoblece mi vida.

Y tampoco tengo la pretensión de ser el primero, el segundo o el tercero de tu lista. Basta que me quieras como amigo.

Entoneces entendí que realmente somos amigos.Hice lo que todo amigo: Oré....
Y le agradecí a Dios que me haya dado la oportunidad de tener un amigo como tú.Era una oración de gratitud: Tú has dado valor a mi vida...

Con cariño para mis amigos.

domingo, 7 de febrero de 2010

Sorprendido


Estando en el Tábata una noche, me quede sorprendido al verle. Me miraba, le miré...nuestros ojos se cruzaron y sonrió, le sonreí.
Fui hacia la barra y me siguió para invitarme a una copa y empezamos una conversación.
Me prenguntó si tenía pareja, le dije que no y le sorprendió que estuviera solo, pero realmente no lo estaba, esperaba a un amigo.
Continuamos charlando de cosas vanales hasta que llegó mi cita.
Las palabras empezaron a subirse de tono y el ambiente caldeado se respiraba entre los tres, entonces me pidió un beso y acepté gustosamente, lo que provocó en mí una excitación incontrolable. Me atraía su personalidad y su forma de llevar la situación.
Nos adentramos en el cuarto oscuro y allí me hizo sentir como una puta y me encantó.
Me agarró del pelo para girarme contra la pared al tiempo que susurraba que era suyo y que no tenía escapatoria, lo cual era muy cierto, estaba totalmente sumiso.
Suavemente empezó a penetrarme, una y otra vez mientras me comía el cuello entre mordiscos y lametones. Mi piel se erizaba a cada caricia y mis gemidos se escapaban de mi boca en aumento con cada ida y venida de su polla contra mi culo.
Paró en seco para deslizarse por mi espalda con la punta de la nariz al tiempo que sus manos se posaban en mi cadera para lamerme entre nalgas. Su lengua era un torbellino de sensaciones que calmaban mi sed y sus manos eran tentáculos que perdían entre mi polla y mis pelotas.
Masajeaba suavemente, se deleitaba con cada caricia...me encantó.
Una palmadita se le escapó para ordenar que me girara y poder observar mi grandeza ante él. Era toda suya, tenía poder sobre mí.
Con vicio en sus ojos se aferró a ella y se la introdujo en la boca lentamente, humedeciéndola aún más. Era la guinda del pastel...
Subio por cada rincón de mi torso oliendo la suciedad que desprendia por cada uno de mis poros hasta mis labios, para pedirme en besos que le comiera la polla. Sin titubear, me hice con ella y le pagué con la misma moneda hasta provocar el orgasmo en él, pero no terminé...le penetré hasta correrme en su espalda.
Fuimos sorprendidos por mi amigo y sin dudarlo se unió al homenaje que estábamos rindiendo para acabar la noche en mares de lujuría.